Comohemos mencionado anteriormente, la secularización se entiende como la marginación de la religión a una esfera privada, pero en el caso de Irán ocurre todo lo contrario. La religión se mantiene en el ámbito público siendo los líderes religiosos los principales gobernantes. La estructura política está subordinada a la jerarquía religiosa y las creencias son impuestas a los individuos desde un nivel marco a un nivel micro. Un ejemplo de ello, es la utilización obligatoria del velo para las mujeres. En el caso de Honduras la religión se mantiene en el ámbito privado.
En cuanto al inicio del movimiento feminista donde las mujeres tenían “trabajos femeninos” que implicaban puestos de poco poder, esto se ha ido superando en el mundo moderno. En Irán la situación de las mujeres no ha cambiado ya que estas siguen ocupando trabajos femeninos. También es relevante mencionar que el acceso a la política está claramente restringido para las mujeres por este mismo hecho.
La conciencia de la que habla Marx ha ido construyéndose a lo largo de tres décadas en Irán. La fuerza de la revolución la tienen sobre todo los estudiantes y los jóvenes. En un mundo que evoluciona a gran velocidad y se vuelve cada vez más homogénea en muchos sentidos, los iranís añoran formar parte del proceso. Ya no se trata tan sólo de los derechos de la mujer, sino de los derechos de toda la población.
El efecto de retrocesión de algunos cambios sociales, tal y como afirma el marxismo, es aquel que el mundo occidente relaciona con el concepto de cambio social de la revolución iraní de 1979. En este caso, se entiende que no sólo no se ha sabido avanzar, sino que se ha vuelto atrás en el tiempo a un Estado teocrático y conservador, con pocas oportunidades de penetración del capitalismo occidental. Esos tipos de gobernanzas encuentran un lugar cada vez mas reducido en el mundo.
La estructura sociopolítica de un Estado anticuado como podría denominarse la que tiene Irán, según algunos sociólogos clásicos (tal y como hemos mencionado en el marco teorico), no concuerda con la creencia de Weber de racionalización. El cambio social en Irán representó, en su momento, un paso atrás en la evolución, pero a pesar de eso, fue acompañado de un alto grado de burocratización y racionalización de los mecanismos religiosos que dominan la política y la vida social.
Las teorías de influencia marxista que tratan de los temas referentes a los medios de comunicación masiva, determinan que los patrones se reproducen continuamente por aquellos que ostentan el poder. Es la cultura dominante la que logra mantenerse en el punto de mira y como base de referencia y legitimación de los modos de vida. Así se entiende que las estructuras familiares o las relaciones de los sujetos y grupos con las instituciones para mencionar dos ejemplos, se reproducen siguiendo unas pautas establecidas a priori por la cultura dominante. En Irán, esas pautas parecen entrar en conflicto con la cultura y las valores muy distintos que representa Occidente, y cuando la búsqueda consciente de esa vida es inhibida y prohibida, los medios de comunicación parecen representar más un elemento de fricción que un elemento de unión.
Es indudable la importancia de una teoría como base del análisis del tema de estudio, aunque los Estados en la modernidad muchas veces representan elementos nuevos que en la época de los sociólogos clásicos eran inimaginables.
En cuanto al inicio del movimiento feminista donde las mujeres tenían “trabajos femeninos” que implicaban puestos de poco poder, esto se ha ido superando en el mundo moderno. En Irán la situación de las mujeres no ha cambiado ya que estas siguen ocupando trabajos femeninos. También es relevante mencionar que el acceso a la política está claramente restringido para las mujeres por este mismo hecho.
La conciencia de la que habla Marx ha ido construyéndose a lo largo de tres décadas en Irán. La fuerza de la revolución la tienen sobre todo los estudiantes y los jóvenes. En un mundo que evoluciona a gran velocidad y se vuelve cada vez más homogénea en muchos sentidos, los iranís añoran formar parte del proceso. Ya no se trata tan sólo de los derechos de la mujer, sino de los derechos de toda la población.
El efecto de retrocesión de algunos cambios sociales, tal y como afirma el marxismo, es aquel que el mundo occidente relaciona con el concepto de cambio social de la revolución iraní de 1979. En este caso, se entiende que no sólo no se ha sabido avanzar, sino que se ha vuelto atrás en el tiempo a un Estado teocrático y conservador, con pocas oportunidades de penetración del capitalismo occidental. Esos tipos de gobernanzas encuentran un lugar cada vez mas reducido en el mundo.
La estructura sociopolítica de un Estado anticuado como podría denominarse la que tiene Irán, según algunos sociólogos clásicos (tal y como hemos mencionado en el marco teorico), no concuerda con la creencia de Weber de racionalización. El cambio social en Irán representó, en su momento, un paso atrás en la evolución, pero a pesar de eso, fue acompañado de un alto grado de burocratización y racionalización de los mecanismos religiosos que dominan la política y la vida social.
Las teorías de influencia marxista que tratan de los temas referentes a los medios de comunicación masiva, determinan que los patrones se reproducen continuamente por aquellos que ostentan el poder. Es la cultura dominante la que logra mantenerse en el punto de mira y como base de referencia y legitimación de los modos de vida. Así se entiende que las estructuras familiares o las relaciones de los sujetos y grupos con las instituciones para mencionar dos ejemplos, se reproducen siguiendo unas pautas establecidas a priori por la cultura dominante. En Irán, esas pautas parecen entrar en conflicto con la cultura y las valores muy distintos que representa Occidente, y cuando la búsqueda consciente de esa vida es inhibida y prohibida, los medios de comunicación parecen representar más un elemento de fricción que un elemento de unión.
Es indudable la importancia de una teoría como base del análisis del tema de estudio, aunque los Estados en la modernidad muchas veces representan elementos nuevos que en la época de los sociólogos clásicos eran inimaginables.
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